Salgamos a la calle y defendamos con los demás nuestro mensaje propio:
- Democracia verdadera por encima de los dictados de políticos y banqueros
- Búsqueda de alternativas realistas al sistema capitalista
- Personalismo como inspirador de un nuevo modelo de convivencia
- Unidad popular, comunión de destino de nuestro pueblo
- En defensa de las personas, atrozmente atacadas por la oligarquía financiera
- Contra la clase política corrupta que ha hurtado la soberanía del pueblo
- Contra los ladrones institucionales
- Y contra los pesimistas...
Solo la frescura de la protesta ilusionada salvara a nuestro pueblo de la muerte por aburrimiento.
Solo la confrontación bienintencionada de ideas podrá llevarnos a superar la sima en que nos han hundido políticos y banqueros.
Solo usando la voz conseguiremos que se nos entienda.
No hay otro sitio para nosotros que el
que ocupa el pueblo luchador. No renunciamos, no disimulamos. Estaremos
donde hay que estar
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